Nuevo año: nuevos hábitos
Se termina (¡por fin!) el 2020, un año sumamente complicado a nivel mundial pero de gran aprendizaje a nivel personal. Porque si lo pensamos un poco, con todo y las partes negativas de una pandemia que nadie podía imaginarse, la cuarentena en la que nos vimos obligados a funcionar trajo consigo una forma más compasiva de vernos a nosotros mismos, sin las prisas constantes de llegar a todos lados y la necesidad casi impulsiva de cumplir con compromisos sociales que aunque resultan divertidos y hasta necesarios a veces, también pueden resultar en una posible desconexión con nuestra esencia y propósito personales.
Por eso, preparamos una serie de 5 hábitos positivos para que inicies tu 2021 con la mejor de las actitudes y cada vez más cerca de convertirte en tu mejor versión.
Cuida lo que consumes. Desde lo que comes hasta lo que te entretiene, todo tiene un impacto en tu salud física y mental. Conocer lo que le hace bien a tu cuerpo y respetar una dieta que lo nutra y lo honre, así como invertir tu tiempo en contenido que alimente tu espíritu (aunque sea mediante unas buenas risas) sin que te lleve a frustraciones o comparaciones negativas, hará toda la diferencia en cómo vives tus días.
Mantente en movimiento. Los seres humanos no fuimos hechos para mantener una vida sedentaria, por eso, entre más tiempo pasas frente a una computadora, televisión o celular sin activar tu circulación y tus músculos, menor es la energía con la que logras enfrentar tus tareas diarias. ¡Adopta una rutina de ejercicio diaria! No tiene que ser nada complicado: pasear al perro, caminar media hora, hacer estiramientos, seguir rutinas en línea, ¡todo suma!
No dejes de aprender. ¿Recuerdas la curiosidad con la que disfrutabas el mundo cuando eras niñ@? Tristemente, nuestra capacidad de asombro va disolviéndose con el paso de los años y la apatía va ganando terreno en nuestras vidas. Pero hay tantas cosas por descubrir y aprender que es ilógico quejarnos de un aburrimiento que no existiría si nos interesáramos aunque sea un poco en expandir nuestra mente. Deja ya de posponer esas clases de ukelele, las lecciones de francés, baile, tejido, escritura, o lo que sea que te interese y que disfrazas con la excusa de estar muy ocupad@. Ten en cuenta que tiempo no hay, ¡tiempo se hace!
Invierte en aquellos que quieres. Invertir tu tiempo y demás recursos en la gente que quieres y que te quiere siempre va a rendir frutos en forma de anécdotas, experiencias y/o conexión humana. Da siempre lo mejor de ti sin necesidad de estarlo contando, recuerda que el universo está haciendo las cuentas por ti.
Cree en ti. Se dice fácil, pero en la práctica perdemos la confianza que debería respaldar cada una de nuestras acciones. Mantener un enfoque claro en tus metas y las mejores intenciones en lograrlas, es un buen punto de partida para recordar quién eres y de qué estás hech@ ¡Tú puedes lograr lo que te propongas!